El brazo de reina es un postre clásico que nunca deja de sorprender. Su esponjoso bizcocho enrollado, relleno de manjar, es una verdadera delicia que encanta tanto a grandes como a chicos. Perfecto para la hora del té o como broche de oro en un almuerzo familiar.
45 minutos
6 personas
4 huevos.
1 cucharadita de polvos de hornear.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
1 taza de azúcar.
1 taza de harina cernida.
800g de manjar o dulce de leche.
1. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa una bandeja para hornear rectangular con mantequilla y espolvorea un poco de harina.
2. En un tazón grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y haya duplicado su volumen. Esto debería tomar aproximadamente 5 minutos.
3. Agrega la esencia de vainilla y mezcla suavemente.
4. Tamiza o cierne la harina y el polvo de hornear sobre la mezcla de huevo y azúcar, incorporando con movimientos suaves y envolventes, asegurándose de que no queden grumos.
5. Extiende uniformemente la mezcla en la bandeja para hornear ya preparada.
6. Hornea durante 10 a 12 minutos aproximadamente, o hasta que el bizcocho esté dorado y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio y seco.
7. Una vez horneado, retira el bizcocho del horno y déjalo enfriar durante unos minutos en la bandeja. Coloca un paño de cocina limpio sobre una superficie plana y con cuidado desliza el bizcocho sobre el paño.
8. Extiende una capa de manjar sobre el bizcocho con la ayuda de una espátula.
9. Con la ayuda del paño, comienza a enrollar el bizcocho con cuidado, asegurándote de que quede bien apretado.
10. Coloca el bizcocho en un plato de servir. Si lo deseas, espolvorea con azúcar glass, y tu brazo de Reina estará listo para disfrutar.